Glee regresa de un paro de cinco semanas. Tras revisar los avances esperamos un episodio grandioso: la reaparición deSunshine Corazón, el regreso de Holly Holliday y los preparativos rumbo a los Nacionales. Sin embargo, el resultado es distinto: un episodio que baja el nivel de la serie, bajo de audiencia, un completo ejemplo de ser descuidado. Los que leen mis recaps saben que a esta serie le perdono la mayoría de sus errores; sé que no es una joya y, por lo menos, me hace pasar un buen rato. En esta ocasión, A Night of Neglect resulta una entrega de transición obvia, predecible y falta de gracia. Ni siquiera las puntadas de Brittany se salvan en esta ocasión.
Los chicos de New Directions han ganado su pase a Nacionales. Ahora el obstáculo mayor — como siempre — es financiar el viaje a Nueva York, además del viaje de los Brainiacs — no hay que olvidarlos —. No es sorpresa que Sue Sylvester haya retirado el fondo de las *Cheerios a una cuenta inalcanzable. Ante el escenario Will Schuester regresa a la tierna e ingenua idea de recaudar dinero con una venta de dulces, como si no lo hubiera vivido anteriormente — ¿recuerdan la venta de donas en la primera temporada? —. Schuester, en serio, está dañado. Sin poder alcanzar sus sueños, ni darse un poco de crédito; simplemente ha perdido la actitud. Holly Holliday llega a salvar el día en esta ocasión con una propuesta: unconcierto a beneficio donde presentarán canciones de artistas infravalorados o rechazados.
Mientras el coro organiza su concierto, Sue Sylvester da paso a un plan para acabar con Will Schuester: reúne a todos aquellos que tengan algo contra el profesor, o el coro, para hundirlos de una vez por todas. Así forma su «League of Doom», su alianza que por el momento termina siendo un fracaso total. Sandy Ryerson a.k.a. Pink Dagger termina encantado por los efectos de su criptonita Aretha Franklin. Al ser el anterior director del coro, por supuesto encontraría algún número favorito en la presentación y, así, terminaría pagando el viaje de ambos clubs. Dustin Goolsby a.k.a. Captain Handsome falla terriblemente en su pseudo-intento por seducir a Holly; en serio, el hombre tiene problemas. Sin embargo, es el encargado de eliminar el número principal de la noche; algo que también se veía venir. Ahora Sue prepara su siguiente paso con Honey Badger. ¡Cuidado con Terri Schuester!
El concierto a beneficio resulta un fracaso en asistencia, en recaudación y, en general, un caos en la organización. No me sorprende la movida despreocupada de Quinn y Finn al pasarle el problema Diva Jones a Rachel; la situación realmente estaba fuera de control con todas esas exigencias. Mercedes tendrá material para ser una Diva, pero sencillamente no me creo la actitud tan inmadura — den gracias a Lauren Zizes por ello —. Durante esta temporada Rachel y Mercedes han tenido sus momentos, cada vez son más cercanas. Me parece un gesto lindo de Rachel motivar a Mercedes a quitarle su número de cierre, palabras que llevan a la Diva al escenario. Era obvio que se trataba del número final.
¿Qué pasa con el club de abucheadores? Sí, existen las audiencias hostiles, pero esto era demasiado: auditorio casi vacío y, de las únicas personas presentes, el 80 por ciento agredía al artista en el escenario. La presión se apodera de Tina y, bam, el colapso nervioso acompañado por una hora de llanto. ¿Qué no hay profesores presentes?, ¿en serio?, ¿así de fácil se salen con la suya? Cuando Holly Holliday enfrenta al grupito de tres, es demasiado tarde ya. Su discurso rescata la cultura de la violencia y de los insultos, los cuales vemos en todas partes — como si no fuera suficiente la subtrama de Kurt. Creo que no fue la manera de tratar el tema, demasiado flojo e impuesto para mi gusto.
Este episodio significa la despedida de Holly Holliday. Después de cinco citas con Will — una especie de récord para la profesora sustituta —, da paso libre a Will con Emma Pillsbury, quien está a un paso de regresar a la soltería. Todo gracias aHolly. Abrir esta posibilidad llega en el momento indicado: se acerca el final de la temporada, Terri aparece de nuevo en escena. Me pregunto cuál será la siente movida de la Honey Badger. Para Emma será un proceso difícil: Carl significó mucho para ella, aunque sus sentimientos por Will se hayan mantenido. ¿Qué dicen?, ¿los veremos juntos para el final de la temporada?
En esta ocasión los números musicales, todos ellos, quedan totalmente justificados en la trama; nada difícil cuando el episodio muestra un concierto a beneficio con tal temática. Sunshine Corazón interpreta All By Myself como un castingpara ganar su lugar en el concierto — una de las canciones con las que Charice se volvió muy popular en You Tube —: simplemente impresionante, como siempre. En el concierto: Tina interpreta I Follow Rivers, una selección indie que va con ella… pero su versión, sinceramente, destroza a la original; Holly Holliday prepara su despedida con Turning Tables, número bien ejecutado — sí, quedó claro que Gwyneth Paltrow sabe cantar — pero me quedo con la original; Mercedes con Ain’t No Way, la mejor interpretación del episodio aunque nos ha regalado mejores.
A Night of Neglect resulta un episodio de transición, algo flojo, guión sencillo. Recuerda que New Directions es un grupo de incomprendidos y rechazados. La visita de Kurt con Blaine y el enfrentamiento a Dave, da pie a su regreso a McKinley — tenía que ser —. La despedida de Gwyneth Paltrow no fue de mi total gusto; siento que desaprovecharon a la señorita Holliday en esta ocasión. Algo que me da esperanzas es el regreso de Terri, me gustaría saber que se trae en manos esta ocasión.
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